martes, 25 de octubre de 2011

Un día cualquiera

Miradas de cristal con lágrimas de sémola,
dedos disciplinados con ausencia de caricias,
teclados que han olvidado sus letras,
párpados entre papeles sin imaginación.
Un ascensor testigo de escotes insulsos,
de corbatas enfrentadas
y tambores de tiempos desollados.

5 comentarios:

María Blázquez dijo...

Me inspira el tedio del trabajo cotidiano.

Los tres últimos versos parece que se descuelgan un poco, como si perteneciesen a un poema distinto.

Confieso que no entiendo el último verso...

Se vislumbra, una vez más, tu capacidad para crear fotogramas con las palabras.

Un abrazo.

Mila dijo...

Me parece acertada la longitud de los versos, el juego con palabras muy diferentes, en significados, en cómo suenan, bien construido. Pero no consigo apreciar la idea central, lo que pretendes transmitir: ¿tristeza, soledad, desmemoria, falta de inspiración, superficialidad? Es lo que intuyo en cada verso. Bueno, a veces, es cuestión de mayor agudeza en el lector. Bss.

Mila dijo...

Quizá, leyéndolo de nuevo y dándole más peso al título, es todo eso, en un día, como dice María tedioso. Reconozco que no se me había ocurrido en una primera vista, puede ser porque yo suelo centrarme en una idea más concreta. Gracias por compartirlo.

Miguel Angel dijo...

Sí es el tedio en el trabajo, que se une a la situación de "un día cualquiera", es decir como a muchas personas no les satisface su trabajo todos los días de su vida.
Efectivamente los tres últimos versos se descuelgan, eres una gran lectora, pero como escribo por imágenes o escenas, a veces me desvío y tengo que trabajarlo más.
Antiguamente los tambores eran de cuero, de piel, de ahí "un tiempo desollado" para convertirse en tambor que denuncia ese tiempo mohoso de toda una vida al trabajo que no reconforta.
Creo que este poema consigue sugerir, pero quizás es demasiado enigmático.
Mila me ha encantado tu comentario de que lo percibes con buena sonoridad, porque es una de mis asignaturas pendientes, y me está costando mucho coger ritmo y sonoridad,
Quizás porque tengo muy poco sentido del ritmo, y mal oído.
Gracias por vuestros comentarios, ya sabes, me ayudan a mejorar.
Un abrazo.

faustino lobato dijo...

Me gusta este poema de la impresión, de lo inmediato. Es magnífico por su frescura pero, en mi modesto entender le quitaría peso de verbos compuestos como este de "han olvidado" por olvidan. Arreglar las asonancias es un arte y creo que tu lo tienes así que arregla los ADOS de disciplinADOS y teclADOS...o haz lo que te parezca.
Gracias amigo por tu seguir escribiendo. Abrazos miles.