miércoles, 12 de octubre de 2011

Ya no me ato los cordones
no anudo mis pensamientos
con lazos que se deshacen
dejo que las miradas se paseen
por mi indiferencia, y luego
sólo estoy para algunos abismos
altiva, y una melodia íntima
tal vez.

5 comentarios:

Trinidad Ródenas Alcón dijo...

Mila, me gusta ese puñado de versos que nos ofreces.Proyectas en ellos una cuidada y sutil rebeldía que no se corresponde con tu persona, con tu "saber estar" en el mundo. Tú no mientes. En poesía eres muy sincera. Un beso.

Miguel Angel dijo...

Elegantes versos, sobre una actitud ante los acontecimientos de la vida,
juntas dos palabras opuestas para significar con más fuerza, "abismos-altiva",
Incluyes circunstanciales que ayudan a leer y entender (no, con, por, luego, sólo, tal vez).
Me gusta el final, me indica seguridad en una misma, o siempre quedará algo para nuestra intimidad. Es un poema que en sus inicios parece prosaico, pero mientras más lo lees más te gusta.
Ya sabes los comentarios son muy personales, y eres libre de tomar o dejar.
Gracias por compartir. Un abrazo.

Mila dijo...

Gracias, os quiero.

faustino lobato dijo...

Magnífica descripción del estar libre de ataduras que anotas en los tres primeros versos
"Ya no me ato los cordones
no anudo mis pensamientos
con lazos que se deshacen"

Luego, encadenas expresiones donde mirada e indiferencia; abismos y altivez forman binomios
que apuntan a la tan necesaria asertividad:
"dejo que las miradas se paseen
por mi indiferencia, y luego
sólo estoy para algunos abismos
altiva,..."

El último verso es genial rematado con esa copulativa y anotar el deseo dejado al azar en un "tal vez" marcando la emoción.

"y una melodia íntima
tal vez."

Precioso. Gracia Mila por estos versos.
Un abrazote.

Mamen Alegre dijo...

Una melodía íntima que envuelve desde dentro y que acoraza la fragilidad, el aire más puro, el inasible.

Fantástico y revelador.

Un beso.