jueves, 27 de octubre de 2011

A salvo (2)

Alquimista de mis pensamientos
en esta muchedumbre de ideas
que agota la paciencia
me entreno en el amor
mucho más cerca de mí
de lo que tú estuviste nunca.
A salvo de las caricias ingenuas
de dos adolescentes, me crezco
en otra página, con otro nombre
menos tuya.

1 comentario:

faustino lobato dijo...

Sigue la matraca de lo adolescente...uffff, si lo quitaras el poema volaría...Un abrazote