Eterno el presente, no hay más opción
que el diálogo fuera del tiempo
apresurarse para aminorar el paso
observar el brillo plateado de los olivos
hablándome de ti y de tus ojos
y reconocerme en el halo misterioso de la luna.
Eterna la noche, no me deja dormir
como un paseo interminable y profundo
por el cielo animado de mis sombras.
Estoy en cada rincón de tu ausencia.
5 comentarios:
Me gusta el juego con el tiempo que subyace en el poema, la contraposición entre "apresurarse para aminorar". Si el presente es eterno y ahora es de noche, entonces es eterna la noche. Buena progresión lógica.
"El cielo animado de mis sombras": Te imagino tumbada bocarriba observando las sombras que van cambiando con la luz...
Al último verso le quitaría el "Sé que".
Precioso Mila, un abrazo.
Ya me ha pasado varias veces con tus poemas, la primera lectura no me engancha, pero más lecturas me dejan un poso agradable, y es cuando empiezo a ver cosas.
La primera estrofa parece un paseo donde vas frenando el paso, para observar que está pasando, para observarse a uno mismo en la soledad y la luna.
Más adelante ve situaciones que no le gustan, o no son reconfortantes,
Y vemos que es la ausencia el centro de todo el poema.
Me gusta, aunque me da la sensación de que falta algo, y no sé que es.
Enhorabuena y gracias por compartir.
Neruda: "...He aquí la soledad de donde estás ausente".
Me gusta "diálogo fuera del tiempo", "observar el brillo plateado de los olivos", muy bonito. Enriquecedor ese encuentro con uno mismo en soledad, al desnudo.
Un abrazo.
Ayer rectifiqué el último verso. Mil gracias, María. Pues tendré que trabajar más para engancharte desde el título, Miguel Ángel, esa es una de mis muchas asignaturas pendientes. Bss.
Este poema es de los que tienes que releer y seguir disfrutando. Cada lectura es un encuentro con la intimidad de cada uno.
Es esencial tanto que su metafísica sugiere otro poemas,otros versos, otras miradas.
Gracias Mila
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