viernes, 28 de octubre de 2011

No me rindo

No me rindo
abro puertas
subo escaleras
nado en el aire
te avisto allí
en ese horizonte
que ayer era
presente continuo
el zaguán luminoso
dónde amanecíamos
descarados en la mirada
parcos en los gestos
oblicuos en las palabras

No me rindo
crezco en ti
tus raíces
aún me sustentan
mis ramas
aún te añoran

No me rindo
he dicho
y se apagaron todas las luces
del otoño

4 comentarios:

María Blázquez dijo...

Precioso, apasionado, rítmico...

La poesía es un arma que nos hace sentir más fuertes cuando tenemos la tentación de claudicar.

Un abrazo.

Miguel Angel dijo...

Yo también le veo ritmo y cadencia, y estructura, va de más a menos.
La última estrofa quizás se aparta un poco del poema.
Enhorabuena. Un abrazo.

Miguel Angel dijo...

Perdón, de menos a más. El título también es sugerente e invita a leer.

Mila dijo...

Es puro ritmo, suena a tambores clamando palabras. La úlima estrofa es resolutiva, por eso puede parecer distinta. Me gusta. Es importante que el poema acabe con unos versos que definan. Bss.