sábado, 12 de marzo de 2011

III de "La estela del guerrero"


No me repugnan sus cuerpos degollados

ni el barro que cubre vestidos y fusiles

me seduce el silencio al final de la batalla

necesito abrazarlos

la cinta roja que manó de sus heridas

me encadena

deseo enjugar, todavía cálido,

el sudor en sus frentes derrotadas

lamerles quiero el miedo que traslucen

los espantados ojos

y acercarme despacio hasta sentir

el frío que es la guerra.

2 comentarios:

faustino lobato dijo...

Siempre es complicado hacer un poema de denuncias, y sin embargo hay personas, como tú, que saben darle ese toque profundo que hace mirar donde molesta. Gracias por estos versos Mila, gracias. Un abrazote. Tino

María Blázquez dijo...

Son versos fuertes y directos, llegan. Me gustan Mila, un abrazo.