martes, 6 de diciembre de 2011

Un poema de Diciembre del 2008

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Piel de arena
reblandecida por la lluvia,

se estremecía el viento.

Lo blanco de las casas, 

el idioma de las nubes,
y tal vez la luz,
como parte de algo inexistente,

entonces dijiste beso,
 

en el momento en el que llovía sal
impregnada de cielo,

y el sol, 

sesgando el matiz 
ahogado de la ternura,
se asomó leve,

y dijo frío.


4 comentarios:

faustino lobato dijo...

Me ha gustado mucho. Y con tu permiso me he puesto a jugar con los versos. Así, si suprimo el verbo inicial que asonaba con "arena" y quito el adjetivo "reblandecida" se aligeran los verso:

La arena, dermis de lluvia.
Se estremecía el viento.

Después, en el siguiente verso, cambio los adjetivos del blancor de las casas yendo al adjetivo más llano (blanco)y así, dejo las secuencias como un listado que llevan a la descripción de lo irreal o lo ideal. Y suprimo el verbo en el último verso iniciándolo con un adverbio para rematar el orden de las instantáneas. En el último verso reduciría el período largo de las silabas con el adjetivo inexistente y los últimos versos los limpiaría de preposiciones y artículos aligerándolo :

El blanco de las casas,
el idioma de las nubes,
y tal vez la luz,
como parte de algo inexistente,

entonces dijiste beso,

en el momento que llovía sal
impregnando el cielo,

En esta última estrofa el sesgar lo pondría en gerundio y distraído lo cambio por leve para subrayar más la idea de frialdad final evitando la asonancia.

y el sol,
sesgando el matiz ahogado
de la ternura,se asomó
leve

y dijo frío.


Perdona los retoques pero me ha gustado tanto y veía, en mi modo de ver, tanto elemento expureo y asonante que se me antojó hacer esto. Igual no debía. Disculpas de antemano.
Un abrazote.
Tino

Mamen Alegre dijo...

Pero Tino, pero si no puedo más que darte las gracias. Pero no te libras, porque hay un reproche: ¡Me diste el trabajo hecho!.
Tu mirada me ha ayudado a ver lo que no había visto en tres años y no puedo más que agradecerte, otra vez más. :)

Piel de arena
reblandecida por la lluvia.

Se estremecía el viento.

Lo blanco de las casas,
el idioma de las nubes,
y tal vez la luz,
como parte de algo inexistente,

entonces dijiste beso,

en el momento que llovía sal
impregnada de cielo,

y el sol,
sesgando el matiz ahogado
de la ternura,se asomó
leve

y dijo frío.


Dime que te parece ahora, yo también he modidicado pequeñas cosas al que tú habías pulido.

La lluvia era sal impregnada de cielo en vez de sal impregnando el cielo. He cambiado dermis por piel y he recuperado la imágen de la arena blanda por culpa de la lluvia. Este último elemento me inspiró fuertemente el poema en su primer momento y me daba pena prescindir de él.

Dime, dime qué piensas.

faustino lobato dijo...

Genial. Está perfecto. Gracias a ti por darme la ocasión de disfrutar. Un abrazote

José Manuel Vivas dijo...

Vais a tener que formar un dúo (algo más que dinámico), al final un bello poema pude ser un hermoso poema (algún día hablaremos de la diferencia), pero...(y disculpar) no me acaba de sonar bien lo de "sesgando el matiz ahogado...", no sé, dale una vuelta, yo me permito sugerir (y vuelvo a pedir disculpas): "sesgando el matiz difuso..." o "sesgando el difuso matiz de la ternura..."

Ejemplo:

y el sol,
sesgando el difuso matiz
de la ternura,
se asomó leve

Tampoco me hagas mucho caso que son manías mías. Tú sé libre para crear como mejor te parezca (que lo haces muy bien). Abrazos a los dos.