.
.
Aquellas aceitunas
cayendo entre los dedos.
Hilos de escarcha y el olor de la sombra
trepando, por la memoria.
Es casi de cal esta sensación,
tan seca,
que ya no sé si me llama a gritos
o susurra y se vuelve arena
cuando el cielo se tiñe de verde.
Ha llegado el invierno como un regato,
rebusca entre las costumbres.
Y necesito saber si es el recuerdo
lo que me lleva, a esperar el momento
en el que el aceite,
se agote en los candiles.
Desde que me perdí de frío, soy toda mujer
y me sangran, de nostalgia, los brotes
que nacieron en las ramas de diciembre.
cayendo entre los dedos.
Hilos de escarcha y el olor de la sombra
trepando, por la memoria.
Es casi de cal esta sensación,
tan seca,
que ya no sé si me llama a gritos
o susurra y se vuelve arena
cuando el cielo se tiñe de verde.
Ha llegado el invierno como un regato,
rebusca entre las costumbres.
Y necesito saber si es el recuerdo
lo que me lleva, a esperar el momento
en el que el aceite,
se agote en los candiles.
Desde que me perdí de frío, soy toda mujer
y me sangran, de nostalgia, los brotes
que nacieron en las ramas de diciembre.
.
.
6 comentarios:
No pierdes tu carácter, es un poema todo Mamen a pesar de los años, muy olivarero, bien engarzado, me gusta eso de "los brotes que nacieron en las ramas de diciembre", buen final. Saludos.
Vuelvo a releer estos versos y se me antoja, como en el anterior, jugar con las estrofas. Colocar comas y puntos y quitando elementos innecesarios. Así, de la primera estrofa es bueno hacer desaparecer la copulativa que puede sustituirse por una coma. El último verso no necesita andar que ya trepa en la memoria
"Aquellas aceitunas
cayendo entre los dedos.
Hilos de escarcha, el olor de la sombra
trepando por la memoria."
En la siguiente estrofa el verbo inicial le resta fuerza a esa sensación seca que grita o susurra. No hace falta decir tanto porque ya está implicita la intensidad en el verso anterior.
"Casi de cal esta sensación, tan seca
que ya no sé si me llama a gritos
o susurra y se vuelve arena
cuando el cielo se tiñe de verde."
La estrofa más complicada es la penúltima. Hace falta recuperar la fuerza de lo que se dice evitando los gerundios y colocar la acción en presente en ese "buscar" y "necesitar saber". Aquí, las comas son importantes e interesa no colocar más de las necesarias. Por ello los puntos y seguidos hacen que los versos cobren agilidad.
"Ha llegado el invierno, como un arroyo.
Busco en las costumbres. Necesito saber
si es el recuerdo lo que me lleva a esperar
el momento que se agote el aceite en los candiles."
En la última estrofa, la dificultad está en colocar la coma en la "nostalgia" para indicar que lo que sangran son los brotes…
"Desde que me perdí de frío
soy toda mujer y me sangran,
de nostalgia, los brotes que nacieron
en las ramas de diciembre."
Bueno, y al final no sé si he hecho lo debido. Me ha gustado mucho lo que sugiere el poema. Igual he cambiado el sentido aunque he procurado no hacerlo.
Un abrazote Mamen.
Me gusta que sea Mamen el poema José Manuel, y no es a pesar de los años, es por esto mismo. Últimamente no me encuentro en lo que escribo, creo que tendré que darme más tiempo de descanso no deseado. Gracias, gracias :)
Verás Tino, tengo que decirte que... Sí, has hecho lo que debías, y lo has hecho bien. Podaste con mimo y no modificaste el sentido en ningún momento. Lo abrillantaste y le quitaste telarañas.
Estoy de acuerdo con quitar "andan", con quitar "tanto". La poda desde mi mano es dolorosa, cuando es otro quien la hace, afirma lo que pensaba y anestesia.
No sé si es lo mismo un regato que un arroyo, pero mi abuela llamaba regato al recuerdo que motivó este poema y ahí prima el corazón, ella va en el verso de la mano de ese agua que corre. Y es ese mismo regato el que rebusca entre las costumbres, no yo.
La coma de la última estrofa va perfecta como tú sugieres.
No te canses de jugar con mis versos :)
Un abrazo
Tino:
Evité también el gerundio y probé con el presente, y prescindí con dolor de "que de la mano me lleva". Utilizo conjunciones que tú eliminaste pero no es lo mismo al cambiar el tiempo de los verbos, no sé, no sé. Al fin queda como he modificado en la entrada.
Di, di que te parece.
Hacía mucho que no escuchaba ni veía escrito "regato". Mi padre lo utilizaba a menudo, siendo pescador del Guadiana: "un regatillo que pasa por..." Qué buenos recuerdos me trae tu poema. Besos.
Publicar un comentario