sábado, 16 de julio de 2011

Tú venías

Tú venías
por la senda que lleva.

Silente la mañana madrugaba los sueños,
entreabría las puertas
de aquel cielo sin fondo y sin castigo,
alumbraba de auroras tu mirada tan cálida,
tan limpia de inocencias.
Corrías a mi encuentro
y era un soplo de brisa tu aliento estremecido,
y eran gotas de agua tus pasos por la hierba.

Yo te esperaba con las manos abiertas,
con estas manos mías asideros del aire,
guardadoras de esencias olvidadas.
Estas manos donde tu piel, teñida de fragancias,
se abandonaba tímida.

Yo quería fundirme en un beso escogido
entre todos los besos que guardaba tu boca,
arraigar en tu pecho como en un paraíso
copioso de verdades, en dones floreciendo.
Yo quería sentir el temblor de la dicha,
el fragor de mi carne entre tus brazos.
Tú buscabas la diosa de leyendas perdidas.

9 comentarios:

faustino lobato dijo...

Yo, tú...un poema amatorio donde la realidad se vuelve esencia, ser que espera, que desea...Bellísimo. Un honor tu poesía por estos lares. Gracias Trinidad por compartir tus perlas con nosotros.

María Blázquez dijo...

Exquisito y apasionado. La mujer profunda, la que ama profundamente, más allá de lo evidente, y que, por desgracia, "encuentra el desencuentro" en quien ama de otra manera...

Un abrazo querida amiga.

Isabel Alvarez dijo...

Precioso poema. Lo ideal del amor es que los dos
amen por igual, pero por desgracia no siempre es así.
Saludos.

Miguel Angel dijo...

Hola Trini, me alegro de que aparezcas por el blog.
Me gusta el título y los dos primeros versos, abren una puerta a lo que está por leer.
La siguiente estrofa tiene mucha fuerza, es quizás porque utilizas transitivos, mueves los sujetos por los complementos directos y circunstanciales, y lo haces muy bien. Por ejemplo los mueves en la frase "los sueños madrugaban en la silente mañana" o " tus pasos eran gotas de agua por la hierba"
Tienes oficio, y se nota en tus poemas, utilizas isotopías apoyadas con símbolos poéticos.
Generas un hilo de significado y das homogeneidad al poema: tú venias, senda, puerta, madrugada, aurora, pasos. O manos, piel, boca, brazos, pecho. Y muy trabajado el último verso.
Un abrazo Trini. Y enhorabuena por este poema.

Trinidad Ródenas Alcón dijo...

Gracias, Miguel Ángel. Me gusta ese examen riguroso de mi poema. Me ha gustado mucho.

José Manuel Vivas dijo...

Trini, como siempre poniendo emoción y sentimientos profundos en tu poesía... después del análisis tan detallado de Miguel Ángel hay poco más que decir, solo que me ha gustado mucho. Enhorabuena...

faustino lobato dijo...

Esto se anima. Qué bueno!!!!! Besos y abrazos a todas y a todos. Con admiración. Tino

Trinidad Ródenas Alcón dijo...

Muchas gracias a todos por vuestras palabras. Suelo colaborar poco pero me estáis animando a hacerlo. Gracias por vuestras gratificantes palabras.

Mamen Alegre dijo...

Maravilloso poema Trini, nostálgico, fresco y estimulante. Tu venías buscando una diosa de leyendas perdidas...

Felicidades.

Un beso