jueves, 10 de febrero de 2011

Lisboa Antigua


PARA NO OLVIDAR

¿Te acordarás de que sé reír?
Cuando el tiempo haya volado
por encima de aquellas noches,
¿te acordarás?
Cuando mi rostro blanco
no desvele ni sombra de lo vivido,
¿sabrás reconocerlo?

Sentirás el frío en nuestra cara
y el aliento de hielo
antes de los besos.
Solo habrás de guardarlo
en tu memoria
y traerlo al presente
evocando palabras y caricias
a la luz de una vela
bajo el cielo lisboeta;
nada podrá impedir
que te acuerdes de mi risa.
---

Un abrazo para todos

3 comentarios:

José Manuel Vivas dijo...

María, buen poema. Yo creo que podrías sacarle más partido. Haz un análisis pausado del texto y seguro que puedes mejorarlo. Es una opinión, nada más...

faustino lobato dijo...

Utilizando todo el material poético que tienes y sabiendo que la imagén de la risa está como elemento protagonista sugiero este orden. Evito las asonancias... Podría ser de otra manera pero ya no es el poema de María.


Te acordarás que sé reír
cuando el tiempo haya volado,
al reconocer mi rostro blanco
sin desvelar lo vivido,
y sentir el frío aliento
antes del beso,
al guardar en tu memoria
la palabra que evoca
las caricias de la luz
bajo el cielo de Lisboa.
Y nada impedirá
que te acuerdes de mi risa.



Gracias por compartir un abrazo.

María Blázquez dijo...

Sí, queridos amigos, tenéis razón, se le podría sacar más partido, me di cuenta enseguida, de hecho, ya estoy en ello, pero me dejé llevar por la pasión y lo colgué recién nacido, como estábamos con el tema de Alfama y Lisboa... Me sorprendió la casualidad de haber estado allí ese mismo fin de semana.
Gracias por vuestras sugerencias, siempre las tengo en cuenta y me enriquezco con ellas.

Un abrazo.