martes, 8 de febrero de 2011

El buen José María



Hoy están más grises mis ojos, ha muerto un escritor de los míos, uno de esos escritores que se convirtieron en parte de mis locuras como editor. Ha muerto José María Carrascosa. He sentido su voz mientras leía —algunos años después— su "Tiempo de hombre". Dardos certeros sobre mi estómago me han hecho recordarle y añorar nuestras conversaciones. José María, tu Tiempo de hombre no acaba aquí, se mantiene vivo en tus páginas, que quedarán con nosotros para recordar tus tiempos nuevos.

Comparto con vosotros la esencia de Carrascosa.
(Tiempo de hombre. Imcrea diseño editorial, 2008).


YO, EL BUEN JOSÉ MARÍA,
un pobre hombre, como me dijeron,
llevo un canto en los labios
y una sed como un mar entre los ojos.

El buen José María...
Un pobre hombre
        -Hombre en lejanía
por las estrictas calles,
enterrando el amor...

       -Siempre un ir y venir, que da lo mismo-.

Mis pasos son exactos.
Mi palabra a los hombres es sincera.
Mi ademán es correcto,
resumiendo distancias...

     Mi yo, siempre,
     abriéndose a la tarde y a los hombres...

Y dentro de este cuerpo
     -este cuerpo del buen José María,
     del pobre hombre, como me dijeron-,
     el grito de la noche en las fronteras.

Quizás el ser un hombre
sea preparar un remoto dolor
y una silente muerte...

Y, quizás, si la cosa es así,
el ser de un pobre hombre
se sepa solitario:

El ser de un pobre hombre es casi nada.
Un hombre entre los hombres...

Casi nada:
un canto entre los labios,
y una palabra destrozada en los dientes
para evitar que salga...

¡Los hombres...!
Y entre los hombres,
yo, el buen José María,
el pobre hombre.

3 comentarios:

María Blázquez dijo...

Lo siento mucho Manuel... Y después de leerle lo siento más; sin duda un hombre, un buen hombre sensible y humilde, o, al menos, eso es lo que se desprende de su poema.

Un abrazo

faustino lobato dijo...

Me uno a ti mi amigo, me solidarizo en el dolor de esta perdida que siempre es terrible, sea de quien sea, pero si es conocido lo sientes más. Gracias por compartir estos versos. Un abrazote Manuel. Tino

Manuel Romero Higes dijo...

Gracias por vuestras palabras. Si ser como José María es ser un pobre hombre, yo también quiero serlo. Qué orgulloso estoy de tener escritores así en mi cartera: Antonio Espinosa, Faustino Lobato, Faustina Moreno, Fernando Jiménez... y por supuesto, José María Carrascosa.