martes, 10 de noviembre de 2015

Santorini, la utopía...



Recuerdo, cómo ardía Santorini en el puerto 
de tus labios. Cómo vibraba la isla entre tus muslos. 
Sin secretos, el aceite de las horas resbalaba, 
como luz, sobre el ecuador  de la carne.

Fluía la pasión en nuestra isla de sábanas 
con olor a siesta en el límite azul del sexo. 
Vértigo de la sangre en la playa del sueño.
Un templo de amor, sin ritos.

Santorini, memoria del tiempo detenido
en el roce de las manos por la cordillera
de tu espalda. Santorini. Se respiraba
el ácido temblor  de un rap urbano.

Nuestra isla de fuego, firme en la retina de tus ojos,
y en el centro del alma, donde te sigo alimentando.
Cuántas tardes de verano, acuarelas de te-quiero
susurrados a la sombra del agua.

Santorini, caligrama del deseo, raíz de una utopía, 
palabra mágica. Nuestro espacio amante,
donde los sueños se pronunciaban  sin palabras. 

Santorini, ahora lejana, sigue viva en el silencio

3 comentarios:

María Blázquez dijo...

¡Qué evocador, Tino! Tiene sensualidad y un fino erotismo difícil de transmitir, no sabría hacerlo cualquiera. Me ha encantado.
Abrazo.

Unknown dijo...

subliminal

Fernando Montoya Garcia dijo...

…explosión volcánica de Amor.