Con puntualidad casi meridiana,
la mitad de los tertulianos acudieron a la cita del día 6. Los que no
asistieron, tenían sobrada justificación, por motivos graves de familia o sencillamente compromisos familiares y por
otros compromisos ineludibles, de última hora. Sea como sea, las ausencias se hicieron notar desde el
sentimiento sincero de querer ver a los amigos y amigas tertulianos.
Desde estas líneas mandamos nuestro apoyo a Juan Antonio y a su mujer
por la gravedad de su familiar. Le deseamos una pronta recuperación. A los
demás decirles que su lugar no lo ha sustituido nadie, les esperamos para la próxima tertulia del día 11 de diciembre.
Por cierto, en esta tenemos la comida de
Navidad. Más adelante concretaremos. Lo único claro es la hora de la
tertulia, las siete de la tarde. Se
mantiene la hora de las siete de la tarde para quienes no puedan venir al
almuerzo.
Comenzamos con el “Cajón
de sastre”, con ese hablar de todo e informar de lo último. Así, se
dijo que, para evitar el vacío de alguna tertulia en la que quienes intervienen
no pudieran estar, se tuviera un plan B.
Este sería, entre otras propuestas, el de comentar poemas de algún autor o
autores que nos parezcan interesantes, por ejemplo: llevar cada uno un soneto de autores clásicos del siglo de
oro y contemporáneos y, después de leerlos, comentar aquellos que dieran
tiempo en el espacio de la tertulia. Esta alternativa es una de las propuestas,
se espera que quienes no estuvieron
sugieran otras que nos ayuden a seguir creciendo.
Nuestra María Blázquez anunció
algunas cuestiones que, en breve, podrán ser publicadas en nuestro espacio.
Todavía no están los permisos pertinentes.
Se apuntó que sería bueno hacer
el esfuerzo de mantener el blog de Página 72, publicando en él algunas de
nuestras creaciones. Que cada uno, de vez en cuando, establezca conexiones desde el enlace del blog
propio. Hay muchos lectores de nuestro blog que les gusta ver lo que escribimos.
En realidad, es un aporte, desde nuestro crecer particular, para quienes nos
siguen.
Terminado este momento del Cajón
de sastre, se pasó a la discusión del poemario de José Manuel Vivas, Mercado de abastos. Antes que
intervinieran los tertulianos, José habló de este proceso de “arquitectura literaria” en el que se
encuentra su obra.
Aludiendo a las últimas
correcciones y cambios, desarrolladas sobre el propio poemario, nuestro tertuliano comentó que el resultado es una tercera versión que hace de este poemario un libro algo diferente respecto de las dos versiones anteriores,
que todos conocemos.
Por otro lado, nuestro poeta explicó el concepto del título, Mercado
de abastos, diciendo que se refiere a “ese lugar donde todo acontece: amor, vida, muerte y la soledad del
ser humano.” Este poemario promete.
Verá la luz sobre marzo-abril. Con permiso de Jose Manuel, se han escogido algunos
versos, de cada una de las tres partes del libro:
Me pregunto.
Porque seguirá lloviendo,
y no habrá mar que pueda
sostener tanta agua,
y llegará el final y el principio,
las sombras en las estanterías
de este almacén sin luz
de los hombres olvidados.
(Del capítulo primero)
…
Escucha la tenue voz de los galápagos
bajo el río, su cantar de agua,
el sonido hueco en sus corazas
de animales prehistóricos,
de lentos supervivientes.
Así estamos tú y yo, a punto
de extinguirnos siempre.
(Del
capítulo segundo)
…
Llegará un día que sea preciso
desalarlas, ofrecerlas
a la venta en el mercado,
mostrar sus cuerpos secos,
sus sílabas escamosas;
que alguien desconocido
las adquiera y dejen de ser
palabras, estrofas, poemas,
libros encendidos de sal,
mercancías de papel
entre los sueños.
(Del
capítulo tercero)
Los tertulianos, seguido a la
intervención del poeta, repasamos el
contenido de cada uno de los capítulos. Comprobamos con gusto que el poemario
ha ganado en calidad y que muchos de los poemas, de corte más íntimo, habían
desparecido, según el poeta, para dar forma a otra idea de poemario. “Los poetas somos así de inquietos”-dijo.
En la revisión que se hizo, de
casi cada uno de los poemas, se le indicó a nuestro autor aquellos versos y
estrofas que no emocionaban o que se
perdían en descripciones prosaicas. La labor de poda, a modo de catarsis
literaria, hacía su efecto positivo. La mayoría de los presentes, coincidíamos
en el carácter que tienen estas sugerencias que para nada tienen que coartar la
creación del autor. Nuestro poeta, con esa sencillez elegante que le
caracteriza, fue recogiendo los apuntes de quienes hablábamos.
En todo momento
se recordó que la intencionalidad de las
intervenciones en la tertulia, sobre la creación de otro, era la de ayudar y nunca la de empujar al autor a una nueva obra. Es cierto que en alguna tertulia algunos no han escapado al consejo de
un “espera y deja reposar este material y
después de un tiempo vuelve a retomarlo”. La obra de Jose Manuel Vivas no era el caso.
Y así, entre el destacar de algunas
estrofas y el suprimir otras del tan comentado Mercado de abastos, se terminó
la tertulia. Finalizó con el deseo de volver encontrarnos desde la cordialidad
y el buen hacer que siempre provoca un estar a gusto con los amigos. Sentimos
que estos momentos, tan entrañables, se
lo perdieran quienes no estuvieron. A estos amig@s y tertulian@s les reiteramos
nuestro deseo de volver a verles y compartir inquietudes literarias con ell@s y
por supuesto con el deseo que las dificultades, que le hicieron no estar, se
hayan superado, o se estén superando bien.
1 comentario:
Gracias Tino, como siempre un excelente resumen. Un abrazo.
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