martes, 30 de agosto de 2011

Ventrílocuo de sí mismo de Víctor Martín Iglesias



Buceando por internet me he encontrado con este magnífico poema de Víctor Martín Iglesias, un extremeño que ahora vive en EEUU.Merece la pena la revista on line donde lo he encontrado, Naufragios

Este, como lo hubiera sido otro,
es buen momento para hablarte.
Para que yo te diga lo que piensas.

Adoptaré una pose indiferente,
mientras sujetas con tu mano mi cabeza
y finges una voz que yo haré mía.

Voy dando palos de ciego, esta vida
que llevo / no lleva a ninguna parte.

Me gusta el agua y un par de cosas más
que no tienen sentido para nadie,
ni espero que lo tengan ni debieran,
ni yo quiero empezar a hablar de ellas.

No son intrínsecamente buenas,
pero son algo mejor que las demás.
Nunca entendí, ya ni lo intento,
el valor de una mano en la oscuridad.

No soy tan malo.

Ni busco por el momento serlo,
ser algo o ser nada, qué más me da,
y qué pudiera importarle a nadie.

Me pierden los nervios, me falta valor:
alguien debió quitármelo en la estación
a la que debiste llegar y nunca llegó
más que un autobús de gente urbana,
de personas decentes y trabajadoras,
de inmigrantes que no saben dónde están.

Se apagó el motor, volví a mi casa.
Allí has estado siempre, tan ausente,
fingiendo no mirar cuando te miro.

Te llamo por mi nombre y no respondes
y tengo ganas de gritar que te odio,
que no puedo vivir contigo, que daría
mi vida por sacarte de mi vida.

Algo hay dentro de mí
que no me deja ser yo mismo.



2 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Sin duda hay que seguirlo de cerca. Apuntado queda.

Anónimo dijo...

Y dos años después voy yo, que lo escribí, y me encuentro con este blog. Muchas gracias por enlazarme. Un saludo

Víctor.