La risas y bromas fueron protagonistas del buen talante de los
tertulianos. El menú del restaurante fue un descubrimiento para
algunos. De entrada fue una sopa Harira, con la que los creyentes
islámicos rompen el ayuno del Ramadán. Después, cada uno eligió
un plato de pollo, ternera o cabrito, acompañado de couscous,
verduras o cebolla caramelizada. Todo estaba riquísimo.
Y el
ambiente de cordialidad crecía con ese buen tono que a los
contertulios de Página 72 les caracteriza. Estábamos la mayoría de
los tertulianos: Trini, Mila, Patro, Mamen, Gema, Juan Antonio, Sito,
Miguel Angel, Manuel Salitre, Manuel Romero, Fernando Sayago.
Faltaron, por problemas y asuntos personales, y los echamos de menos
: Pilar, María, Antonio, Jose Manuel, Plácido, Juan Miguel....
Sentimos también la ausencia de: Carmen, Jose Enrique, Dani, Fran...
Al
final de la comida se regalaron unos libros de los premios de novela
y poesía Ciudad de Badajoz del año pasado, gentileza del
Departamento de publicaciones de la Concejalía de Cultura. El
dueño del eclipse de Santos Domínguez Ramos y El mapa
de las viudas de Daniel Dimeco.
Después
de la comida nos fuimos a tomar un café y de allí al Ateneo donde
seguimos con la Tertulia. Aquí, se unieron Pilar, María, Jose
Manuel y Fátima y Plácido.
La
tertulia se inició con el Cajón de sastre: Alguien habló con pena
de los “amaños” de los jurados en algunos premios de poesía.
Otros comentaron la situación actual de las becas a la creación del
Gobierno de Extremadura. Parece ser que es importante tener
“padrinos” en algunos lugares oficialistas.
Después
de estos “dimes y diretes” se pasó a evaluar el curso
que, este día, terminaba. A este respecto, la mayoría coincidía
que las propuestas del año anterior se había cumplido casi todas,
como el ceñirse a las dos horas de tertulia con el intento de ser
puntual al comienzo; así, como el hacer intervenciones cortas, a la
hora de los comentarios. Faltaba llevar a cabo la renovación de la
Cja literaria.
Se
resaltó la sinceridad y honestidad del grupo, Los nuevos
integrantes, Patrocinio, Fernando y Ernesto dijeron haberse sentido
muy bien acogidos, además del aprendizaje Esto compensa el viaje
desde Zafra. El trabajo que se desarolla en la Tertulia Página 72
ha hecho que estos descubrieran nuevas cuestiones en el género
complejo de la poética. Ernesto, lejos de España y allá por las
cercanías de Londres, cada primer viernes recuerda a los tertulianos
a los que mandó saludos.
En
su mayoría se resaltó el valor de la sinceridad y respeto en las
apreciaciones y comentarios a los trabajos. En realidad, esto es una
nota distintiva del grupo; y además, se indicó el sentimiento de
apoyo en las diferentes circunstancias que algunos tertulianos habían
sufrido.,algunas veces complicadas. No dejamos de ver las cosas
positivas y buenas.
Resumiendo
se concretaron las siguientes acciones a tener en cuenta el año
próximo:
- Tener leído los libros regalados en la comida, para comentarlos en la primera tertulia de octubre del próximo curso 2014-2015.
- Preparar monografías por los tertulianos a lo largo del curso y con un tiempo concreto de media hora. Sirva esto como estudio compartido. Importante recordar a los clásicos
- Seguir e insistir en la brevedad de las intervenciones;
- Mimar al grupo manteniendo esta especial relación de cordialidad ya establecida;
- Discutir las creaciones que los tertulianos presenten. Alternando esto, con la visita de autores consagrados, uno por trimestre.
Terminado
este tramo de la tertulia, iniciamos con la presentación del
poemario
de Mamen Alegre.
En la portada del trabajo que nuestra autora presentaba para
discutir, y en cursiva, una anotación: La
importancia del título
y más abajo anotaba, TRES.
Ante esta denominación tan particular Mamen comentó que este título
TRES responde a los tres silencios que conforman este poemario. Mas
tarde, después de su lectura comprobamos que era así:
Primer
silencio
(...)
Convivir
con un cielo fugaz
con
jirones de nubes
de
rayos solares ( -)
en
el dorso de las manos
(…)
El
silencio número dos
rescató
ángeles
de
los escombros
inventó
historias
que
eran para nosotros
(…)
El
último silencio(tres)
es
la sensación
de
estar cerca
de
frotar su nombre
de
arrebatarle el frío.
Mamen Alegre siguió diciendo que en estos tres silencios está la unión
de todo. De por sí estos tres poemas plantea un bloque homogéneo. A
continuación de su comentario me permito un breve análisis de estos
versos que disfrutamos esta tarde. Digo que en en esos tres silencios hay patente un
escamoteo del yo poético; e incluso, el emisor lírico remite a un
receptor que rescata o inventa historias y que incluso llega a
arrebatar
el frío.
Esta desaparición del yo que remite siempre, en este caso, a la
autora , se atisba una poética
del silencio.
A la vista de este trabajo se recomendó leer uno de los capítulos
de la obra de Ramón
Pérez Parejo1
sobre esta poética del silencio.
Respecto
a la generalidad del contenido Mamen expresó que hay algunos poemas
más pulidos que otros. “He
intentado-comenta-
poner
en estas hojas aquellos poemas que me
emocionan.”
Después
de esta explicación comenzó a leer. Nos pusimos de acuerdo en hacer
una lectura pautada, de diez en diez las páginas, de esto que nos
presentaba. Por razones más que justificadas Mamen no envío
previamente el trabajo haciendo imposible, como es habitual, la
lectura reposada en casa por parte de los tertulianos. En definitiva,
esta dinámica sirvió para reflexionar con la autora sobre algunos
de sus poemas haciendo hincapié en las podas que estos tendrían que
sufrir.
En
las primeras páginas se resaltó como ha aumentado en profundidad la
poética de Mamen Alegre. Para algunos tiene un sesgo espiritual;
otros decían que es críptica2
y conceptual. Sin embargo, en lo que todos estábamos de acuerdo es
que la lírica de nuestra tertuliana había ganado en ritmo interior.
Una muestra de todo ello son estos versos de algunos poemas de esas
primeras páginas, como es Ocurrirá
y He
de pedirlo tres veces:
Ocurrirá
que
el lento fluir
de
las palabras
romperá
su encierro
por
rebosamiento
He
de pedirlo tres veces
Sobre
la sal
marcaré
un rumbo blanco
Uno
de los poemas, titulado No
conozco,
llamó la atención y su autora nos desveló el trasfondo social del
mismo, como es el hecho de la emigración de los jóvenes. En este
las paradojas literarias se suceden marcando unas metáforas
esenciales y bellas, como es el caso de primaveras
de hielo
o silencio
para gritar que
aparecen en la primera y última estrofa.
No
conozco
primaveras
de hielo
ni
un frío que ahogue
como
este.
La
avalancha de palabras
se
dirige hacia el océano
ellos
se van
los
trenes van vacíos.
El
asfalto araña los pies
descalzos
de
los que se quedan
cada
día más quietos
la
longitud de sus voces
acabará
siendo una soga.
Necesito
silencio para gritar
y
un valor que no encuentro
en
mis recuerdos.
En
estas primeras páginas, según algunos tertulianos, Mamen nos
introduce en un crecendo lírico muy interesante. Diferente
fueron los diez siguientes poemas. En estos vuelve a un trabajo que
ya conocíamos. A pesar de todo, sorprendió e incluso a algunos les
emocionó. Aquí presentamos uno de los poemas que se destacaron:
Y
vienes
y
me traes hojas
pájaros
ciegos
que
en tus manos
como
en nidos se ocultan
y
arena limpia
como
si hubiera ensayado
vientos
en tus ojos
(…)
-En
realidad, todos hemos visto en el poemario presentado un trabajo
sereno, repleto de metáforas emocionantes. La de Mamen Alegre es una
poesía que acaricia, que atrapa. Un ejemplo de ello estos versos
del poema Huir
Veo
hojas en el aire de la casa
hablo
de las palabras quemadas
de
la fuerza que ejerce el viento
sobre
las llamas
mitad
valor la otra mitad miedo
(...)
La
lírica de nuestra autora esta llena de contraluces, es positiva,
esperanzadora y empuja al silencio. Precisamente por esto hay que
releerla.
1Metapoesía
y ficción:_ Claves de una renovación poética. Visor libros. Pág
287ss
2Cerrado,
enigmático, difícil de entender.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con el título de esta entrada, Tino.
Enhorabuena, Mamen.
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