Con el paso ligero avanzo entre las gentes.
Vamos hacia el mismo lugar:
"El banquete del hambre".
La mesa está servida. La fiesta comenzó.
Y llego tarde.
Me van dejando atrás,
y llego tarde.
No es mi destino otro.
Ocupan cada uno sus asientos.
No falta nadie. Nadie me extraña.
Todos cantan, celebran y levantan sus copas.
Llegué tarde a la cita.
Hay restos de manjares esparcidos,
y el vino se derrama sobre un mantel bordado.
Alguien entra y me indica la salida.
Y regreso en silencio por calles solitarias.
5 comentarios:
Mi querida poeta...estos trazos de tus versos le dan un tono especial a este blog.
Este. como los otros, son de una calidad inmejorable. Emocionan, me emocionan.
Gracias por compartirlos.
Un abrazote.
Tino
Gracias a ti, Tino, por ver más allá de las palabras.
Me gusta mucho, Trini, y el anterior, también.
Un abrazo.
Gracias, María, por el detalle. Besote
Trini, empiezas a mejorarte a ti misma, y eso, además de ser estupendo, es un alarde de crecimiento poético que dice mucho sobre el espíritu creativo que, afortunadamente, padeces. Un beso poeta...
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