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Y me traes hojas,
pájaros ciegos
que en tus manos,
como en nidos se ocultan.
Y arena limpia,
como si hubiera ensayado
vientos en tus ojos.
Y me traes el placer ingenuo
de los niños y de las risas;
también algo que se escapa,
la tarde,
para explicarme como el cielo
hace el amor con las ventanas.
.
.
MAG
6 comentarios:
Bufffffff... Magnífico, de verdad. Qué auténtica preciosidad, este me lo apunto. Besos y mordiscos.
Estupendo Mamen, por tu participación y por la frescura del poema. Gracias.
Gracias Miguel, tu entusiasmo es muy estimulante. :)
Abrazos.
Mamen.
Un honor participar José Manuel, un placer tu comentario.
Nos vemos el viernes próximo.
Precioso, me reitero en el comentario que te dejé en tu blog.
Un abrazo.
Preciosos estos versos donde la sensualidad es la protagonista. Magnífica composición. A tu correo te mando algo más extenso al respecto. Un abrazo. Tino
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