La semana
pasada los tertulianos de Página 72 aplazamos la tertulia con Cecilio J. Trigo para evitar el
desastre del puente de la Semana Santa. Dijimos de tener la reunión el día 22.
Cecilio J. Trigo quedó pendiente para el sábado 22 por la mañana. Sin embargo,
un imponderable familiar de nuestro autor ha hecho que no pueda venir y que el
tema de la reunión basculara en otro sentido. A la vista de todo, se consideró
oportuno adelantar la discusión del poemario de José Manuel Vivas. Este iba a cerrar el año de tertulias. Nadie iba
a pensar que, por estas cosas del azar la reunión volviera a dar otro giro,
maravilloso giro, con la presencia de la poeta cacereña Carmen Crespo.
Eventualmente
Carmen había venido a Badajoz a
presentar su libro Teselas, ganador del XIII premio Cesar Simón de la
Universidad de Valencia. Jose Manuel, aprovechando su venida, la invitó a
nuestra tertulia y en “bendita hora”
que lo hizo porque esto nos ha permitido conocer a esta magnífica poeta,
afincada en Madrid.
Nos comentó
que el detonante de este poemario fue un libro de fotografías de un autor
inglés sobre la Odisea de Homero. Lo plateó como un viaje.
Habló de ciertas
cuestiones importantes que, en principio parecen pertenecer a la estética del
continente pero que en realidad son parte del contenido. Lo explico: Que los
poemas aparezcan en recto, al final de la página y toda ella esté en blanco,
viene a ser visualmente como la línea de horizonte-explicó- del mar. Por otro
lado, los poemas no tienen signos de puntuación. Estos han sido substituidos
por espacios blancos donde poder descansar al leer. Es como un ir en entre
islas diminutas por un mar interior.
Se
interrumpió el discurso cuando una tertuliana le comentó que esto es similar a
la poesía del silencio de Ada Salas. Nuestra autora confirmó este sentido del
silencio del poema corto y entre espacios. Pretendía dar con esa clave del
ritmo del poema clásico, en pies yámbicos.
El pie es la unidad
métrica más pequeña de la poesía grecolatina. es un hexámetro dactílico, uno de
seis pies yámbicos, un senario yámbico. El yambo (en griego: ἴαμβος, íambos) es
un pie de métrica constituido por una sílaba breve y una sílaba no
acentuada seguido de otra acentuada. Se considera que el pie yámbico es el más semejante a la cadencia natural del habla.
En
ciertos lugares del poema aparecen palabras en cursivas que están
intencionadamente colocadas así. Un tertuliano comentó que venían a ser como
teselas dentro de las teselas.
Por
otra parte, Carmen comentó que aunque parezca extraño algunos poemas finalizan
con una palabra suelta, como si quisiera seguir más adelante. De hecho, dijo
que los poemas se enlazan unos con otros. En realidad el poema no está cerrado
porque-comenta- uno no sabe de dónde viene el poema ni a dónde va.
Uno
escribe como entiende la vida.
Carmen
leyó algunos poemas de estos reproduzco varios. Importante: el poema están al
final de la página.
ven ven y
recuesta sobre estos perfiles la espesa desnudez que
yace como un asombro bajo la palabra bajo la calima o el
rumor de la boca qué son las palabras sino cauces
minúsculos recodos abiertos a lo
blanco a laderas donde la luz aún
sosiega ven
ven y haz que vuele la voz que
hile ondas allá
donde el canto es solo nido sólo madejas en la palabra cuerpo
(pág
34)
de su tacto el refugio la cascara
caliente o las paredes como vendas
ajustándose al cuerpo que asciende que
asciende hacia la
bóveda donde los caballos borran sus pezuñas con
la carne de
las corolas o de los tréboles donde
rueda anclas
donde
relojes des corazonados brillan al sol y padre te ofrece el
humo que exhala su mano abierta pero tú ya
no tú ya no
(pág. 46)
El cuerpo sin sus
junturas confín por donde se
extiende como
un eclipse el resto del
camino pero solo mis manos para
agarrar el perfil
huidizo de sus crines sólo mis manos para ver
(pág. 54)
Una vez que
nuestra autora leyó una veintena de poemas siguió hablando de su obra. De ésta
dijo que es el trabajo de año y medio. Cuando terminó este poemario no sabía cómo titularlo.
Fue a una amiga, mientras hablaban de esta obra, a la que se le ocurrió el título
de Teselas.
Es cierto que los poemas, en recto y al final de la página, cortos y con un
ritmo de lectura de espacios-remedando la musicalidad clásica-, venían a ser
como piezas en un gran mosaico, teselas.
La obra de
Carmen es un canto único, un poema compuesto de muchos poemas con una
visualidad capaz de arrancar la emoción y el silencio. En ella, en Teselas,
el continente y el contenido se funden haciendo que este libro sea
especialmente distinto.
Carmen Crespo tiene otras obras que merecen atención y de las que habló un
poco. Así, Todo ardió luminoso, editado por Amargord. El titulo está inspirado
en un poema del cineasta Andrei Tarkovsky, en la película de
ficción Stalker. Los versos son de la metáfora del camino:
No se desvanecieron,
ni el mal ni el bien,
en vano.
Todo ardió luminoso,
Pero no suficiente.
Otras obras de nuestra autora son:
-Tal vez huésped, obra ganadora del premio de poesía Bal Hotel publicado
por la editorial Devenir.
-Márgenes que no, I Premio de poesía Versos al Aire de la
Fundación Centro de Poesía José Hierro, 2015
De música y otras pieles, ediado por Polibea
Es colaboradora y miembro del consejo de redacción de la
revista digital conversos.
Le damos las
gracias a Carmen por compartir con nosotros sus versos y sus silencios.
2 comentarios:
Muchas gracias Tino por este resumen tan profundo... un abrazo
Gracias a ti Jose por saber apreciarlo. Y en especial a Carmen por habernos dado un rato tan maravilloso de versos y silencios.
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