De puertas adentro y Trayecto de J.M. Vivas.Una entrega literaria coherente.

Comenzamos nuestra última  reunión del trimestre con ausencias notables, todas ellas justificadas. Algunos de los que no estaban, y que por razones laborales no han vuelto, son presencias en el recuerdo y en el deseo de lo mejor. La primera acción el cajón de sastre, como siempre, interesante. En este primer momento de la reunión se habló de libros que algunos estábamos leyendo y que, por supuesto, se recomendaban. Algunas de las obras citadas fueron: “La noche tatuada” de Alfonso Breznes publicado por la editorial Renacimiento y con prólogo de Alberto de Cuenca; el poemario de Laura Giordani, Antes dedesaparecer, publicado por la editorial argentina Tigres de Papel, y Losbosques de la mirada deBasilio Sánchez, publicado por Calambur.

Después de alegrarnos por una presencia memorable, como la de nuestra querida tertuliana María Blázquez, comenzamos la tertulia. Esta tenía como objetivo comentar los libros premiados y publicados de José Manuel Vivas. Depuertas adentro de Mandala Ediciones y Trayectos de la editorial Origami ( Este último saldrá publicado este año de 2015). Estas dos obras de nuestro tertuliano ha obtenido los primeros premios en los proyectos de Entre escritores.com y el de la editorial Origami.

De puertas adentro, dice nuestro autor, es un poemario con el que no acaba de estar contento. Sin embargo, los tertulianos presentes apreciamos la obra.

Esta obra, prologada por David Benedicte, está divida en tres partes: De puertas adentro; Refugio de la tristeza; La voz incendiada. En las dos primeras se agrupan una docena de poemas salvo en la tercera y última parte que son diez.  Cada una de estas partes se abre con un poema de diferentes autores que tiene mucho que ver con la temática que se aborda. Son poemas de Andrés Neuman; Eloy Sánchez Rosillo y de Blanca Varela. Salvando Eloy Sánchez los otros poetas son sudamericanos.

En este poemario, observa José Manuel,  hay una perspectiva de introspección  en la que el yo literario afirma el miedo a la vida con la sensación sutil del drama. Para apreciar mejor esta afirmación nuestro tertuliano nos invitó a leer algunos poemas. De estos, expongo unos versos y cito la página para no hacer largo este relatorio.  Así, del primer tramo fueron estos:

Tras la puerta siempre hay alguien que llama

puños que golpean la madera con insistencia,

que siempre nos nombra,

despacio, como en un susurro;

luego se marcha escaleras abajo,… (pág. 17)

Breves palabra me buscan este nuevo día

En qué extraño la fiereza ancestral de tu boca;

esta mañana que la luz ha entrado fugaz

por la ventana de la casa

yha posado su laúd de polvo suspendido

Entre el regazo azul y cálido de las sábanas. (pág. 25)

De la segunda parte se leyeron:

La mujer escribe sobre la mesa,

entre las laderas del polvo,

mientras la luz atraviesa la ventana

hallando refugio en sus lacios cabellos… (pág. 39)

Mi padre hacia crucigramas todos los días.

Cada mañana abría el periódico por la última página

Salvando con disimulo el mimado campo de las esquelas

Hasta llegar al laberinto,

Blanco y negro del crucigrama. (pág. 62)

De la tercera y última parte:

Miras la fotografía

Y descubres mi rostro inmutable

Como una sombra tras el tiempo detenido

En el remanso cauce de la nostalgia.  (pág. 71)

Anoche crujía el silencio

En un milagro de orfandad entregada,

Mis sueños estaban detenidos en pasajes escabrosos

Por  la humedad perenne de la lujuria,

Mientras un perfume de tormenta se filtraba

Por las ventanas entreabiertas de luz y silencio. (pág., 75)

Algunos de los poemas de esta obra, los menos, llevan escritos veinte años. En los versos que siguen, por cierto de  uno de los mejores poemas de la obra, se desarrollan aspectos metapoéticos donde nuestro poeta dice que la poesía se convierte, con un doble matiz, en refugio de la tristeza. De este poema, del que se colocan solo unos versos,

Te dejaste abierta la ventana del poema

Y salieron por ella estrofas y rimas,

Unas volteadas por el viento de la tarde

las otras perseguidas por gatos callejeros. (pg. 41)

En realidad para José Manuel la poesía surge de muchas cosas, de emociones, de gestos de la infancia. Es interesante leer lo que él dice sobre este asunto en la entrevista que le hacen en  Entre escritores.com.

                 Trayecto, la otra obra de José Manuel, premiada en el premio nacional de poesía Origami, contiene una serie de poemas antiguos revisados. Tienes varias partes. Según nuestro autor es otro viaje. Los tertulianos opinaron que era un poemario duro e inconformista. La mejor literatura surge de la infelicidad que surge en ciertos momentos de la vida. 

En realidad, en esta obra se observa que se trata de uno de esos poemarios trabajados a conciencia. A pesar de la tristeza, que para algunos destila el poemario, el  esfuerzo y la entrega  valiente de los temas que toca supera con creces todo lo demás. Sea como sea, lo que José Manuel trabaja, como es este caso,  siempre está bien perfilado. Alguien comentó que nuestro poeta exprime lo que toca y que incluso su coherencia le precede.

De esta obra exponemos algunos versos. Los poemas que siguen no tienen el orden con los que aparecen en la obra. Estos son  referencias de lo leído en la Tertulia. Los comentarios que anoto son expresiones que surgieron al paso de la lectura de estos versos. Así, en las estrofas que siguen, hay todo una filosofía donde el Ser encuentra su existencia de mínimos:

Yo no elegí esta ciudad ni este oficio

de hombre que siempre regresa. No

 supe decidir el camino correcto, la

compañía necesaria, la particular

voz en lo que escribo.  ( pág. 3)

En otro de los poemas aparecen unos versos contundentes. Estos reclaman atención y, como siempre, una segunda lectura:

Todos están muertos, embalsamados en sus retratos

de rostros sin mirada, de gris presencia antigua,

perennes en el olvido, sobre las estanterías

de un tiempo que ya no existe en ninguna parte.  

( pág. 12)

 Los versos que siguen nos sugieren renacer aceptando el presente. Ser, en el tiempo que se deshace:

En un momento, dentro, posiblemente,

de unos segundos, (no hace falta más tiempo)

caeremos en la cuenta y será tarde.

( pág.25)

Casi todos coincidíamos en pensar que versos, como los que siguen, perteneciente a un poema inicial,  resume todo el poemario:

Ahora mismo, en este preciso instante de sol y

mañana que se templa me gustaría estar en 

Madrid, tal vez en Katmandú  o en los páramos 

de Chile, las cumbres del Kilimanjaro, los múltiples

 laberintos de Creta. 

Me gustaría encontrarme, en este momento exacto,

 entre los manglares de México, los desiertos 

de Sonora o las profundas simas del Pacífico.

Cualquier lugar sería mejor, cualquier oscura 

cueva, profundo bosque,

isla desierta, cualquier sitio o paradero, 

incluso la cara oculta de la luna. Un húmedo rincón, 

exótico país,  perdido planeta, sería mejor

que este espacio  de mudez y desorden 

en que ahora me sustento.

Un olvidado escondrijo me serviría, 

tan lejos de mí como fuera posible.

 (pág. 6ss.)

Agradecemos a Jose Manuel su disposición por  enriquecernos con sus versos, con  sus poemas íntimos, en los que siempre se encuentra algo nuevo. Agradecemos, además, su generosidad al traernos su obra, un gesto que hace más noble su trabajo. Gracias.

                     Del Ateneo nos fuimos a comer juntos. Gracias a la gestión, siempre magnífica de Antonio Castro, el Hora 25 abrió sus puertas y su mesa. Y eso sí, la comida magnífica, fue una justificación para seguir y disfrutar de ese estar juntos. El almuerzo tuvo "un especial" y fué las presencias de los bebés, de Tristán y de Rodrigo, así como la de Fátima, Gema y Pepe. Magnifico. También en el almuerzo echamos de menos la presencia de los amigos y tertulianos que, por razones graves, no pudieron estar. La buena mesa, así como la charla distendida y amena, hicieron que nos despidiéramos del año de  la mejor manera.