lunes, 10 de diciembre de 2012

Todo cambia

                                                           A todos los que aceptan el devenir
Todo cambia en esta inercia de la  piel 
y las mañanas,cuando las horas asoman 
por el vértice singular del tiempo.Todo cambia 
en el fondo de mi alma que se adhiere 
a la  roca de la vida, más allá de los cansancios, 
donde la  corriente del  verso
 me hace solidario con la noctámbula, allí donde es fácil
el encuentro con las  dudas y el  destino ya no es un juego de dioses.

Todo cambia, en este margen de mi rostro, donde la fragilidad
de mi ser  se talla ,sin compasión, con un canto de sombra y  soledad,
o con un verbo de  angustia que  transita buscando una  morada
definitiva. Todo cambia, las formas de sentir, los caminos por tomar. 
Todo cambia en este barro que soy, donde salta la  luz, 
siempre carne, siempre sueño.

Todo cambia 
las   voces de los otros, la  claridad de los días, todo cambia
con esa  misericordia que deja la huella del  misterio 
entre los  matorrales del deseo. 

Todo cambia, sí, en el vértigo de los  muros donde creo protegerme, 
allí donde no puedo impedir que aniden las tormentas 
y que , ni siquiera se permite que el alma se doble, como juncos 
sin fuerza.Todo cambia en este  vestido de la  piel y de las  manos. Sí,
todo cambia en este río que se desborda dentro,sin matarme.

Foto de Carlos Rivero

2 comentarios:

Trinidad Ródenas Alcón dijo...

Precioso poema, precioso. Simplemente bello. Un abrazo

Mila dijo...

Me encanta este laaargo poema, como el camino de la foto. Resume muchas cosas que lo dicen casi todo y que, tanta veces, he ido tratando en los míos. Me gusta aunque discrepe con el sentido de algunos versos, no con la forma ni el estilo. Porque nunca es fácil el encuentro con la duda; porque los dioses no dejarán de jugar con nosotros; porque a pesar de aceptar el devenir, el devenir es a menudo muy "hijoputa"; siempre carne y sueños, pero más, muchas más veces, sueños rotos. Sin embargo, gracias a poetas como tú y a intentos de explicar como tus poemas, me siento menos sola.

Besos Mil-a