Digo que corro por no mojarme
pero es mentira.
Las palabras que pasean
como hormigas por mi vientre
me ahogan y me vuelven incómoda,
extraña.
Y me miro de los pies al pecho
por si algún signo me delatara.
El temblor es imperceptible
interno como un pasado oculto,
como las arterias de los ojos.
Y corro,
y digo que corro por no mojarme.
Otra vez la lluvia
pidiéndome adentros,
como si yo pudiera entrar en mí
cada vez que ella me llueve.Mamen Alegre
2 comentarios:
¡Me encanta, Mamen! Y, además, veo tan bien las ansias del poeta... Me encanta. abrazo.
Digo como María, que uno queda como encantado ante tus versos. Desde una aparente sencillez se revela la solemnidad de la metapoesía, la esencia del poeta que tienes dentro.
Un abrazote.
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