viernes, 23 de mayo de 2014

Cuando la pasión se vuelve verso y la poesía una terapia.


                 En la tertulia del cuatro de abril tuvimos la suerte de tener a Fran un poeta extremeño, oriundo ede Orellana la Vieja (Badajoz) que durante mucho tiempo vivió en Mallorca. Este autor nos presentó trazos de su obra después de un rato de Cajón de Sastre.

                          Los primeros poemas obedecen a una recolección de todo lo publicado en la Isla Balear. Influenciado por Vicente Alexandre y Luis Cernuda Fran Ignacio Mendoza nos dejó poemas que tienen mucho que ver con los impulsos de la juventud. Tenía, según nos cuenta, 17 años. Como este de Vida del poemario Eternidad efímera.

                       Vida

 “Espadas como flores para los labios fríos,
Y flores como espadas para el carbón ardiendo.”
 Vicente Aleixandre.


...El mar, ola tras ola
sin un beso póstumo en tus labios,
carne amada día tras día,
sin una caricia que me derribe
y salpique el cielo.


El cielo, nubes que dicen,
vapor que sube y me elimina,
a ciegas por horizontes,
me encamino hacia fondos o cúspides.
(…)


             Otros poemas que revelan ese ardor pasional de nuestro autor aparecerán sobre los años 70-80 en otro poemario llamado El exilio voluntario”. De este recogemos algunas estrofas de uno de sus pòemas titulado Penúltima hora. Estos versos con tonos anafóricos nos envuelven en el sentimiento lírico del amor:


Anoche, rescatándome de los escombros vividos,
las horas se hacían cadentes y sin luz.
Juzgado por un tribunal sin rostros
en las vigas del techo…;
anduve de arriba abajo, revolviéndolo todo,
buscando entre mis cosas una paz extinguida;
mi cuerpo era una maleta pesada
y las tortugas se habían convertido en mis pies.
Las horas se hacían cascote en la mente.

Anoche, aún me sentía con fuerzas,
a pesar del inmenso rompecabezas
que ocupa mi vida desde siempre.
En los salones abandonados
y en la nota de equilibrio olvidada
en un pupitre, en el que no aprendí nada.

              Más tarde en el año 1994 aparece el poema del Delfin:

(…)

                 En realidad muchos de estos poemas pertenecen a ese hacer del surrealismo en el que nuestro autor se embarcó durante algún tiempo. Son poemas que se escriben mientras está en Manacor (Mallorca), como este de  “Terminal Babiloniadonde aparecen esos elementos, casi mágicos, que gustan al autor.


                 El poemario “Los colores vividos pertenece a los años que van del 99 al 2014. En el año 2000, según nos relata nuestro autor hay un cambio sustancial en su creación poética como lo demuestra con su poemario Opus XXI. Uno de los primeros poemas, expresan este cambio en la lírica de Fran:

                     Avatar finis millenium

Uno piensa que ceder
este margen en equidad
podría trocar el azar,
pero la sentencia no varía,
sólo la importancia atribuida
y se nos muestra inflexible
en este avatar continuo.



             Uno de los poemas de este libro, Atrofia, nuestro autor lo hace como colaboración a una asociación de niños con cáncer:


Atrofia es la ausencia de ternura,
es destrucción que avía el destino,
consejos inútiles e informalidad
que infectan cualquier asunto,
desconocimiento en suma
del sentir ajeno.

            Otro de los poemarios, con un título intrigante, “El trastero del corazón”, nos muestra esas incidencias del amante en sus trazas del recuerdo,con tonos de desamor relata esta aventura del corazón. Así lo hace notar en este poema:



Apertura IV
 (Esquema de un rapto)

Vigilante la mirada se esparce,
repasa el material disponible...
Cómo no emanan lúcidas ideas
en desestimados momentos.

Cómo se impone la pereza
y desfigura el carácter.
Senilidad combate a la energía
y descienden del cielo
las grandes paréntesis,
cerrando la equis de la pasividad,
repitiéndose infinita,
cuando la inocencia aún procura
el salvavidas...


              En todos los poemas, el autor pretende mostrar imágenes a través del juego de las palabras que configuran sus versos.


          Después de estos poemarios aparece otro, Todas las herramientas”, que será traducido al catalán. No olvidemos que Fran Ignacio vive en el ámbito catalano parlante de la Isla Balear de Mallorca. El último de los poemas de este libro, Tras un tiempo, refleja estos cambios sustanciales de la poética de nuestro autor. Más decidido hablará de la poesía como una terapia, como una curación. La casa entera es otra, dice en uno de sus versos, otra la forma de hacer. Es un diálogo con un tú literario que le hace expresar esas emociones guardadas durante un tiempo:




Todo lo que tú ya sabes
y lo que nunca se dice,
todo cuanto he procurado
dejar al margen
y ser imparcial,
tras un tiempo alejado…
(...)
La casa entera es otra,
los secretos hace tiempo que se confesaron,
las miradas perdidas
han recobrado su enfoque.
y las noches ya no se pierden
ni se perdieron en su día…
Todo lo que he usado,
lo que nunca supe que tenía…
hoy se manifiesta y me recibe
en forma de poesía
como herramienta y cura…
(…)




                     En el poemario“Ritos presenciales e interferencias continuas” las interferencias sociales se mezclan con un mundo erótico y pagano. También, en una reflexión dialogante entre el yo-tú líricos, el poema se desarrolla con versos endecasílabos y heptasílabos que le dan una cierta ligereza a las estrofas y hacen que el contenido sea más expresivo.


                           1
 Estas palabras han dicho lo mismo
tantas veces,
en distintos términos,
evaporadas y ufanas
 de emociones definidas
con énfasis y escape,
miméticas ahora,
limítrofes a un paso,
cuando valoro
lo que cavilas
y sé que voy a descubrir el clímax
a tu lado.

Sereno o no,
flemático o trastocado.
 Musita la noche
que no concluya el banquete,
que perdure nuestro lance
a espada y torso desnudo,
con la mano en el pecho,
testigo tácito de placeres.
Bajando plateada
a tu pubis amado.


                        Uno de los poemarios, como este de “Lenguaje interior” está en proceso. Este es un poemario que refleja ese interior del poeta ya maduro con notas intimistas que hacen entender lo relativo de todo lo anterior. Nada es importante sólo lo esencial, el amor, en ese vivir en medio del mundo

Repito vocablos como una oración
de forma insistente mientras te abrazo,
haciendo  conjuro al escarnio público
donde crecen esporas en toda su superficie.

               El diálogo con los tertulianos fue fluido y amable. Nadie dejó de alabar el trabajo y evolución de este autor que por decisión propia manifestó integrarse al grupo de Página 72. Su talante conciliador y atento hizo que las correcciones no fueran tan agudas. Un autor probado, como Fran, acogió todos los comentarios con la humildad del que quiere aprender. Le damos las gracias por hacernos vivir unos momentos interesantes.

                Como siempre notamos las ausencias de algunos tertulianos que por motivos miles y justificados no pudieron estar. 



2 comentarios:

Fransilvania dijo...

Gracias Faustino, creo que has captado la esencia de mi poesía mejor que yo mismo. Nunca he analizado lo escrito desde esa perspectiva, pero en todo cuanto afirmas tienes razón y me sorprende descubrirme...
Solo una pequeña corrección: El exilio voluntario pertenece ya a la década de los 80, únicamente La eternidad efímera, es anterior entre 1978-80.

MariCari dijo...

A mi me gusta todo lo que haces como persona y como poeta, aún mucho más! Una suerte haberte escuchado en directo ya, varias veces! Besote hasta tu regreso, muaacccc!!!