Un encuentro con Bendicte

          

En la tertulia de febrero, Pagina 72 tuvo el placer de tener como ponente a David Benedicte. Este nos recomendó a todos los integrantes de la tertulia leer Poemarx, editado en Algaida y premio Ciudad de Badajoz (XXXI ). 

             Este primer viernes de febrero los tertulianos de Pagina 72 tuvimos la suerte de encontrarnos con un hombre afable que hizo el sacrificio de venir de Madrid para pasar dos horas con nosotros. Es de agradecer. A lo largo de su charla, en la que nos hablo de su forma de construir palabras y hacer literatura, dejó claro su intencionalidad. Su forma de decir tuvo ese aire de convencer por estar convencido.

Así, Benedicte nos mostró que es un escritor enamorado de lo que hace. "Vengo de la novela- nos dijo. Vengo de hacer prosa poética". Su novelas tienen ese aire irónico y mordente, como es Guía Campsa de Cementerios, editado por Chiado.

         Hay que decir que delante de nosotros estaba un escritor de una pìeza. Por indicar algunas cosas de él: Recibió el premio Francisco Umbral  por su novela "Travolta tiene miedo a morir".. Y así decía el periódico El mundo cuando el recibió el premio Francisco Umbral: " Hoy nace un escritor a no ser que se mate con una moto". David nos dijo que después de aquello sigue vivo y escribiendo. A estas obras hay añadir la de Maremagnúm por la que recibió la Mención de honor al mejor poemario revelación de la revista Ágora. Y como él dice- en literatura estar es sumar- y de esta forma siguió escribiendo y recibiendo premios: I concurso de Haykus caleteros Fernando Quiñones- convocado por la fundación que lleva el nombre del poeta gaditano; también ganó el I Certamen de poesía Barbara de Braganza de San Fernando de Henares (Madrid). Participó en el libro CD "Panero". musicado por Bumbury y Carlos Ann. 

           Por su biobliografía se observa que este madrileño de 45 años no ha dejado de zambullirse en esa otra forma de hacer literatura. En mí- dice Benedicte- había un poeta. Un poeta con un gusto diferente a los gustos al uso de los jurados. Por eso, cuando se presentó al Premio Ciudad de Badajoz, y ganó, pensó que para este jurado este poemario Poemarx había sido todo un reto. Y era así, el libro premiado tiene de todo menos lírica. No me gusta- comenta- que me encasillen como poeta de la experiencia porque la poesía es y parte de la experiencia misma.

        Él se considera que ha entroncado con la línea de Gloria Fuertes , Eduardo Chamorro y otros, con unos poetas que dicen tacos y hablan de lo sucio, que mantienen la ironía y el humor. Pienso- dice- que la literatura es divertimento. Tan convencido está de lo que dice, que en su charla con los tertulianos llegó a apuntar que El Quijote es una gran novela de humor. Y es que el humor- dice David- nos diferencia de los animales.

           Cuando me pongo a hacer poesía quiero apostar por lo diferente. Es cierto que empleo el verso libre pero no por eso dejo de conocer las raíces de la tradición. No hay dudas que se considera un amante del siglo de Oro. Una muestra de ello es el soneto que aparece en Poemarx:

               Mute sonnet

Las últimas palabras de Harpo Marx

no fueron grabadas sobre una roca

ni salieron de su expoliada boca

ni llegaron a mi a través de un fax.

Soltó Harpo Marx en el último aliento

un ¡jonk,jonk!de su bocina emergido

que significa una vez traducido

esto que sí no es cuento ya, reviento:

" Que ni la religión, ni la política

os importen. Sí la melancolía,

huracanada ventolera lírica

que impregne vuestras vidas noche y día

en busca de la gran  victoria pírrica

del postrero estertor del arpa mía.

              Poemarx es una broma, -dice-un homenaje al mundo del cine. Un libro en el que se parte de la tradición del siglo de Oro del que David es un fanático. Tenemos a Marx, y se habla de él de una manera lúdica. Se habla del cambio. Y en esto, David afirma, hay una cierta nostalgia. La visión simbólica sucede también en el pòemario: un pasar de lo mudo a lo sonoro. David nos indicó que Poemarx tiene muchas lecturas. En él se habla, especialmente, del fin y del comienzo de algo. Ahora estamos en el vacío. Se podría decir que es una confusión de voces como si fuera una pìntada.

           David Benedicte nos hizo leer este poemario porque, según nos explicó era este una manera de acercar la poesía a la calle. En realidad sigue, como el bien dice, la tradición de otros poetas como Panero, Rosales, Gloria Fuertes, …

            Su charla terminó diciendo que la poesía no la escribía sino que la pensaba.

Al final, Benedicte nos recitó no solo poemas suyos sino también de otros autores, como la poesía de Michel Houellebecq.

                    Gracias David, siempre que quieras venir aquí estamos con ganas de escucharte y discutir contigo de poesía y poetas.