Crudeza
Lo más delicado es la crudeza.
Crudeza
de la carne desnuda y exhausta,
del cerebro abierto sin anestesia.
Acaricia mi carne viva,
no mi piel abonada de células muertas.
Dirígete a quien soy en lo oscuro.
Arráncame la piel muerta,
quítame las espinas, sufre las heridas
de la limpieza, hazme daño para sanarme
y yo haré lo mismo.
No es la piel lo dulce del fruto
No hay comentarios:
Publicar un comentario