Eran las 12 del sábado cuando, la mayoría de los tertulianos llegábamos al punto de encuentro. En Pagina 72, ocurre que cada vez que nos vemos es un momento feliz. Esto es lo que suele pasar cuando los amigos no se ven asiduamente, que los saludos se estrenan .
Después, nos encaminamos
a la casa de Jose Manuel siguiendo su coche. Una caravana
muy particular. Cuando llegamos ya echábamos de menos a Jose
Enrique, a Mamen, a María, a Sito, a Daniel, a
Carmen y a Plácido. Las ausencias, como siempre, son
insustituibles Vaya desde aquí un abrazo para todos.
Ya en casa de Jose nos
acogió Fátima, su mujer, con la disposición de quien está
acostumbrada a recibir a muchos. Gracias Fátima por hacernos sentir
bien y reponernos.
Al rato, comenzó el paseo, con un “medio sol de
justicia”, hasta la orilla del Zapatón. Una vez más pudimos
apreciar la serenidad de la dehesa. De vuelta, tomamos un aperitivo
con el objetivo de “hacer hambre”. Y desde allí, unos a pie y
otros en coche, nos acercamos al Oasis. Este es un restaurante
de carretera que, como su nombre indica, nos proveyó de lo que
buscábamos. Y lo mejor, que la calidad-precio resultó equilibrada.
.
Eran las cuatro de la
tarde cuando terminamos de comer. Hacia un calor de verano y allí
estábamos despidiéndonos de Miguel Ángel que había ido para estar
con nosotros en la comida. Pena que no se pudiera quedar con el resto
de los que allí estábamos: Jose Manuel, Fátima, Antonio Castro,
Manuel Romero, Manuel Salitre, Juantonio, Trini, Pilar, Mila, Gema y
un servidor.
De vuelta,no hubo
posibilidad de dormir la siesta. Directamente y puestos a la sombra,
comenzamos la reunión que se desarrolló en dos partes:
Una primera, de revisión
y evaluación del año, de cómo habían ido los encuentros a todos
los niveles. Revisar significa vitalidad y Página 72 mantiene ese
punto peculiar de no adormecerse o conformarse con los mínimos. Cada
uno de sus integrantes aporta una riqueza incalculable que hace de
esta tertulia algo diferente.
,
La segunda parte la
dedicamos a comentar el poemario de Jose Manuel Vivas,. Oficios
de la incertidumbre. Un libro, todavía en ciernes, que surge
con poemas ya construidos y con un nexo común sobre lo incierto.
Este puzzle consentido, este injerto de versos, se advierte
más en la ultima parte, de las tres en las que se divide el
poemario. Las dos primeras apuntan directamente a los oficios de la
incertidumbre: La lanzadora de cuchillos y
El curtidor de silencios.
Cuatrocientos
cincuenta versos que presentan a nuestro tertuliano- poeta que algunos calificaron de
conceptual. Después de este encuentron es probable que aparezca la necesaria "poda". Y así, los versos que
comentamos en el campo otro día, ya depurados, se verán robustecidos.
Mientras se comentaba se
leyeron algunos poemas que aquí reproduzco.
Oficio de versos
Escribo las palabras
que necesitas,
las dejo en tu mesilla
de noche,
les pongo perfume de
añoranza
y fieltro blanco para
la ocasión.
Mañana cuando
despiertes
aún seguirán allí,
deseando que las
pongas en tu boca,
las leas y sean tuyas
para siempre.
Náufrago
Alcanzar la orilla
para desfallecer
agotado
en la frontera de agua
y tierra
dónde limita al norte
tu boca
y al sur las estiradas
piernas,
el susurro de un mar
que circunda tu
vientre.
Vengo a tu isla
buscándome.
Me perdí en la
ciudad,
dónde todos me
reconocen.
La ventana
El cristal no soporta
más tanto vaho distraído,
tanta mirada que busca
en la calle
un rescoldo de gente
en movimiento,
de coches con luces
y jóvenes de trenzas
largas y faldas cortas.
Algunos niños
inquietos
juegan al balón entre
los árboles,
gritan, corren, ríen
con descaro.
En la ventana su
rostro es un espejo
que jamás sabrá de
sus nombres
ni de la medida justa
de sus sueños.
Guarecerse
Ocultarse de la
inercia de ser,
protegerse del afanoso
crepitar del día.
Ser acaso un cuerpo
que camina,
tropieza con otros
cuerpos
en las calles
asombradas de la ciudad.
Guarecerse del oficio
de vivir,
ponerse a salvo de su
evidencia,
de su opaca
incertidumbre.
Gracias
Jose por compartir tus versos. Gracias Fátima por compatir tu tiempo
y tu casa con nosotros.
2 comentarios:
Gracias a vosotros por la compañía, soportar el calorcillo de la tarde y aportar vuestros consejos (siempre provechosos) sobre mi poemario. Tomé buena nota y seguro que mejorará. Un fuerte abrazo y feliz verano.
Feliz verano a todos
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